domingo, 9 de marzo de 2014

Luz del cielo

Qué tiene de malo llorar.

Con una fuente infinita de lágrimas formé un hilo fino, recto, …

Se alimenta de miedos y de agua, de fe, suspiros, recuerdos.

Es tanta su fuerza que vence la gravedad, en vez de caer al piso, se dirige al firmamento,
pensé que en algún momento el hilo se agotaría, pero no… 
es continuo, perfecto.  

Creció tanto en unos días sin dormir, 
que llegó a a las nubes, las inyectó, las infló, las nubes se pusieron muy pesadas.

Hasta que finalmente llovió, llovieron lágrimas,… la sal de las lágrimas reflejó luz,  
las gotas brillaron, como diamantes, difractando luz violeta, y azul, y roja y amarilla, 
y las montañas, y los parques y el cielo presenciaron auroras boreales que tomaron vida, 
la frecuencia ultravioleta emitió música.

Los que vieron y oyeron creyeron que era un milagro y no lágrimas simples, 
pero sí, venidas del cielo. 

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