No quisiera que se confundiera el mensaje de este cuento. Yo creo que la vida de las personas no debería depender de la cuna en la que naces. La pobreza forma un ciclo muy difícil de romper. Aunque se nazca con un cuerpo y cerebro sano (normal de acuerdo a la media) sin los estímulos adecuados la razón no se desarrolla. Con pensamientos limitados y necesidades básicas está muy difícil pensar en "superación". La pobreza heredada es un lastre. Luchemos todos porque no exista, no es normal.
La cigüeña revoloteaba
contenta
cargaba a un bebé de
mejillas redondas
pancita inflada
y pliegues en muchas partes
de sus graciosas piernas y brazos
el bebé era un pequeño paquete a entregar
Lo
esperaban ansiosos, nacería en navidad
lo aguardaban
blancas mantas
encajes y
plumas
y una
canasta con colchón
campanas de
colores
rodeaban el
edredón
Ya tenía un
seguro médico
y escogida
su educación
el colegio
requería
con años de
anticipación
hacer la
inscripción
escuela para líderes
heredaría la inteligencia de sus papás
un gran futuro tendría
Dos nanas
muy educadas
esperaban ansiosas
sus nuevos
turnos
para
cuidar al pequeño hermoso ángel
que seguro el
bebé esperado sería
La cigüeña casi
llegaba
a su
destino feliz
cuando una
tormenta de nieve
de pronto
la sorprendió
No era
normal en esa área
así que la
perturbó
su rumbo
cambió abruptamente
y realmente
confundida
en otra
casa al bebé entregó
Una choza
fría y obscura
periódicos
cubrían los agujeros de las paredes
y los
vidrios rotos de la única ventana
por la que
apenas se asoma el sol
El bebé
llegó inesperadamente
a nadie emocionó
en una caja
de cartón
al bebé se
acomodó
no hubo
papá
solo una
mamá casi niña
flacucha y
sin ilusión
Al par de
meses el bebé sin nombre
sus redondas
mejillas ya había perdido
y los
plieguecillos también estaban desaparecidos
El primer año lo pasó en un rincón
entre más obscuro mejor
así permanecía adormilado
y lloraba menos
se tardó mucho en caminar
siempre estaba acostado
sin alimento ni luz
su ingenio estaría estancado
A los tres años a señas pedía limosna
en cualquier esquina
daba igual
casi no
hablaba
en su casa
había gritos o silencio
nunca
palabras claras
el lenguaje
se escucha
no se puede
adivinar
Un par de
años asistió a la escuela
le dijeron
que buscara otro lugar
que con su
escaso lenguaje
nada se le
podía enseñar
El trapeador
fue su instrumento
desde muy
chico aprendió a trapear
y así se
ganó la vida
para qué
les cuento más
Solo para
terminar
relato que de viejo
no recibió
ninguna pensión
así que pidiendo en
las esquinas terminó
durmiendo en un rincón obscuro
como cuando nació