No maté a nadie, es un ejercicio de la clase, me lo imaginé
No tuve piedad
Porque tenía esa enfermedad superflua
de tener pocos años
de creer que se tiene todo
que los días no cambian
Que el mareo por la alegría diaria
embriagaría por siempre
viviendo sin temor a la vida
sin temor a nada
La herida que tracé
seguro desangró
el bosque secó
luego se olvidó
o no se nota
Pero a mí la culpa
me ha obscurecido las ideas
quitado el sueño
dejado el pensamiento turbio
secado el espíritu
matado el alma
Perdón no te pido a ti
porque tú no recuerdas
ya no te importa
Perdón le pido a la vida
por tanta soberbia
por haber creído
en la inocencia eterna
tan falsa
que el perdón castiga
y no llega
No tuve piedad
Porque tenía esa enfermedad superflua
de tener pocos años
de creer que se tiene todo
que los días no cambian
Que el mareo por la alegría diaria
embriagaría por siempre
viviendo sin temor a la vida
sin temor a nada
La herida que tracé
seguro desangró
el bosque secó
luego se olvidó
o no se nota
Pero a mí la culpa
me ha obscurecido las ideas
quitado el sueño
dejado el pensamiento turbio
secado el espíritu
matado el alma
Perdón no te pido a ti
porque tú no recuerdas
ya no te importa
Perdón le pido a la vida
por tanta soberbia
por haber creído
en la inocencia eterna
tan falsa
que el perdón castiga
y no llega