jueves, 31 de octubre de 2013

Promesas cortas, versión 4

No viene al caso, en pleno halloween y yo con la melcocha a todo lo que da, en vez de escribir de calacas... bueno, aquí va, para el público que me tiene paciencia... 


No  prometo amarte para siempre
sería mucho tiempo
te prometo amarte hoy mejor que ayer
con espacios sin prisa
con prolongaciones largas
y juro decirte lo mismo mañana

Qué víscera más extraña el corazón
se encoge con la luz
de noche se inflama
no sé si admita corrección en mi vida
si sigue creciendo ya no sé si quepa en mi alma

Te haré música hoy
y flores hasta mañana
y mañana también una canción
y repetiré las flores
te enredaré con versos
iluminarás mis lagunas y ríos
crecerán bosques en un día
donde sólo hay agua salada
y haré la existencia redonda
con promesas cortas
pero eternas
que nunca acaban

miércoles, 30 de octubre de 2013

Pensamientos chatarra

No generalizo, pero hay tanta basura tirada por todos lados,
que parece que el pensamiento chatarra es el que se impone.

Existe todavía la inocencia,
pero poca,
en una realidad tan obvia,
que cohabita con envolturas y botellas
e ideas desechables,
entre pensamientos chatarra,
bolsas de papas fritas,
que sobrevivirán ciertamente más que la carne,
vivirán generaciones,
entre oleadas de razonamientos reciclados
que se deshacen al enterrarse.

No hay mucho qué recuperar,
parece que el habla
no se alimenta de sentimientos profundos,
sino de latas.

Las ideas desechables no se sustentan,
se extinguen,
mientras las bolsas de plástico pintarán carreteras
desiertos, mares, calles, jardines, parques,
basureros lejanos.
Estarán para siempre
mientras dure un pueblo
que no tiene reglas,
o sentimientos,
sí mucha televisión,
y castas.

martes, 29 de octubre de 2013

Tu sonrisa

Hilos de oro estiran tus labios
y apenas dejan ver una sonrisa,
sé que es para mí y así la escondo,
es mi gran tesoro que brota de tu rostro,
cascada que remoja mi desierto,
camino que sigo y me pierdo en tu alma.

domingo, 27 de octubre de 2013

Para mis sueños, versión 1

Te llevaré conmigo a mis sueños
para pensarte despacio.

Aguardaremos primero
                                        bajo la luz amarilla y rosa del ocaso
y cuando nos centre la esfera oscura
te jalaré de la camisa
para entrar al mundo que se confunde con la vida
en el que se derriten los miedos,
se llega a antesalas verdes
o a veces se pisan espinas,
se pasan muchas capas,
igual se cae en una red de nubes,
se sueña que se sueña,
por fin la vida se vuelve aventura
se pierde el suelo y el techo
a veces es un mundo a color
siempre uno a blanco y negro,
la prisa escapa.

Cada noche puedo inventar una historia distinta:
en una tocarte los ojos,
en otra chuparte los dedos
en todas soñar en el sueño
que te tengo
que eres cierto.

Cuando me arrastre el fresco
y el amanecer me sorprenda,
esperaré de nuevo
a buscarte en la noche
para llevarte de mi mente
a mis sueños.

martes, 22 de octubre de 2013

Para que el cielo no se seque, versión 1

Te quiero para que el cielo no se seque
ni las flores se destiñan
o se despedacen,
para que el corazón no se resigne con latir despacio
o por costumbre,
se le desprenda el polvo...

y no volverme un fantasma,
lamentando ser cobarde,
escondida para no estrujarse
para no sentir fuerte.

Te quiero desde tus entrañas,
y tu espíritu,
para dar gusto al destino,
que no se enoje y se vuelva maléfico.

Sólo queriéndote no se extinguirá mi alma
ni se derrotará mi corazón.

viernes, 18 de octubre de 2013

Solo por eso, versión 2

Va, de viernes otoñal por la tarde

Quién tiene tiempo de vivir
para ver jugar al viento,
distinguir flores
que se asoman entre la bruma 
                                       de las tardes de otoño,
recoger nueces,
respirar sin prisa,
pisar hojas secas,
y verte, verte siempre,
de cerca o de lejos,
únicamente verte,
sin que haya de por medio un reloj,
o un plazo fijo,
o miedo a que oscurezca,
o algo a cambio.

Yo tengo tiempo,
porque eres indispensable,
sólo por eso.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Polvo de estrella, versión mañanera 3

Inspirado en la obra Polaris, de la escritora Lorena Martínez, recién publicada y que se presentará en la Feria del Libro de Monterrey...


Ocurrió en una tarde desesperada,
de esas en las que la esperanza se escurre por un canal
de los que el agua guarda en las montañas
para escaparse cuando llueve,
y que se resbala y no tiene ni de qué agarrarse
entonces toma la aceleración de la gravedad
o más,
porque la empuja el viento
y las piedras la jalan.
Así de desesperanzada estaba la tarde
tanto que el sol no se metió
porque ese día las nubes hicieron parecer que lo escondían arriba,
pero no, nunca ocurrió.

La desesperación y la desesperanza son sentimientos pesados.
Es difícil cargar sentimientos tan pesados,
cuesta arrastrarlos al caminar,
entonces, a veces, ya no se avanza.

No era claro si la desesperanza y la desesperación las llevaba la tarde
o las llevaba su piel y la tarde solo se impregnaba.
Daba lo mismo, qué importa.

Pensaba que la melancolía se lleva en la sangre.
No es cuestión de vivencias y sufrimiento,
sino de condición,
de tener la capacidad de disolver lo negro y volverlo al menos gris,
o no tenerla y vivir en negro.
O bien, puede no serlo, y en verdad estar señalado
por un destino que decide a quien dar luz.

Pues sucede que esa tarde
su tristeza perenne afloró en gotas  traslúcidas de llanto,
agridulces,
tanto lloró
que sus lágrimas buscaron un cauce
y en el lago se detuvieron, en la superficie,
porque eran tan finas que flotaban sobre el agua.

Le platicaron al sol sobre esas lágrimas, 
para verlas finalmente salió,
y las evaporó,
eran ligeras,
así que subieron hasta una estrella,
y la estrella las sintió.

Había tanto sufrimiento en las lágrimas,
que la estrella decidió bajar a la tierra.

Encontró a ese ser errante,
cargado de dolor.
Lo encontró y lo iluminó.

Con la luz que le dio la estrella,
la tristeza decidió moverse a un lado
y una ilusión desgarró la bruma.

Desesperado, como la tarde misma, atrapó la ilusión
y se dio cuenta, que no gozaba con lo oscuro,
ni asumía un destino;
lo deslumbró la ilusión que le dio la estrella
y se sintió explotar de amor.

-Las estrellas no habitan la tierra,
-sólo vine por curiosidad,
-contigo quiero quedarme,
-también tú alivias mi soledad de millones de años,
-pero ya estuve mucho aquí, no soporto esta atmósfera,
-debo volver pronto a mi espacio
-o me convertiré en polvo de estrella.

Ante la nueva tristeza infinita del ser que apenas conoció la luz
la estrella no pudo dejarlo,
y con ella lo llevó.

Ambos se desintegraron, juntos, en el camino.
Nunca resplandeció el cosmos como aquella noche.

El polvo de estrella quedó para siempre en el universo.
Dicen, los que lo vieron,
que millares de pequeñas sonrisas cubrieron el cielo,
y que aparecen de nuevo 
cada vez que alguien que tiene un profundo deseo
vuelve su vista al firmamento.

Desde entonces, las tardes aguardan ansiosas
                   el feliz anochecer.

sábado, 12 de octubre de 2013

En el libro de los sueños, versión 1

Está súper bonito, de adolescente... jejeje

Qué puede ser sino amor
la desesperación rasposa
por sentirte,
por cubrir mi espacio contigo,
por no desear nada más,
por no dejar de verte nunca.

Te veo debajo del tiempo
y encima de la mesa,
en los rincones sin luz,
al inicio del camino,
en la pared frente al escritorio,
en las imágenes que deslumbras.

Emoción vuelta historia de hadas,
con alma propia, se cuenta sola,
en los caminos de luz de luna,
también en la penumbra
y en el cielo,
historia que inscribe tu vida y la mía
en el libro de los sueños.

viernes, 11 de octubre de 2013

Frente al espejo, versión 3

de viernes, nocturno, va

No quiero tomar distancia
entre tu mejilla y la mía,
amalgamadas y errantes.
que un espejo no distinga
donde termina e inicia
esa nueva vida
de dos vidas ligadas,
que refleje la entrega
y la alegría de los límites difusos,
imaginando que la distancia se diluye,
que nos une más de lo que nos separa.

Si se despegan quedarían pieles con sangre 
en medio de un jardín de enredaderas y de espinas;
mejor unidas,
como una nueva piel que mezcla a las dos
en una nueva esencia
feliz, embelesada.

Mar nocturno

Se me seca el corazón
que tanto escurre
los líquidos desteñidos
que no entiende,
gotea triste,
acalambrado,
ciego a veces
también iluminado,
se cree mar nocturno,
negro, tenebroso,
incansable, infinito.

Si termina de secarse
ya no dolerá
ni palpitará ligero, incesante
como torbellino de sal y de aspereza
pero en su terquedad
seguro se inundará de nuevo 
                                     del elixir misterioso
que lo ahoga
aunque sea para vivir
repitiendo,
su eterna historia.

martes, 8 de octubre de 2013

Sin más, ni nada versión 3

cada vez menos rosita y cursi... creo (sueño) jejeje

Buscas o te encuentra,
me refiero a la epifanía
que tuve frente al muro gris
que estrella a un ser plácido y atormentado
azul y rojo
que por lo pronto
camina tropezando con las piedras
deshoja margaritas
lee su  horóscopo
experimenta con pensamientos ajenos
investiga nuevos astros
olvida algunas penas.

Cada fragmento estrellado se reacomoda
forma un nuevo ente
que se come tu esencia
admira tus días
se impregna de tu aroma
                                   que aflora como brillo en los ojos
                                    caracoles en el pelo
y crece
y aparece en otras formas del cuerpo
nace en ideas nocturnas
en imágenes de la mañana
                                    que hacen más compleja la existencia
                                     y arrebatada, ansiosa
                                     angustiada y viva

porque finalmente de eso se trata la vida
de estar vivo
sin más, ni nada.

sábado, 5 de octubre de 2013

Estrella del norte

Sigo el brillo inocuo de la estrella del norte
buscando respirar el aire que exhalaste hace tres siglos,
porque reconocería tu esencia
aunque sólo se asomara sigilosa
escondiéndote de mi obsesión.

Camino sin piedad de mi cansancio
que va dejando huellas que tengo que borrar.
Con la duda de que los presentimientos sean buena guía
y que la estrella del norte dé los signos
para encontrarte volteando al cielo.

Pintaré más negra la noche
para atrasar otros tres siglos el amanecer
y la estrella no desaparezca. 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Sacarle el corazón a un zombi, versión 3

De lo más melcochoso y cursi que he escrito... pero bueno, no puedo renegar de un poema, sea bienvenido.  De amor existencial.

No sé cómo tratarte,
no sé si acariciar con sonrisas tus manos
regalarte desvelos
o acercar ruiseñores
apretarte hasta la asfixia
rozar con mis pestañas tu pelo
podría escribir poemas día y noche
por 21 días seguidos
saturarte de canciones
dejar de respirar minuto y medio
o sacar flores del fondo de la tierra
armar estruendos de colores
con la pólvora más fina
resolvería acertijos y mataría un dragón
o bien podría sacarle el corazón a un zombi
o volar contra el viento
traer polvo de marte
estallar un volcán
o simplemente decir
te quiero.

Tu cielo, versión 8, tallereado 1 vez

Para acarciarte 
deslizaré mar por tu cuerpo
con la Luna brillará la sal
untaré espuma
te confundiré con el cielo.

Te abrazaré tan fuerte
que desapareceré en  tu mar

y en tu cielo.