Te extrañaría como extrañaría a mi sombra, versión 3

Cada vez que escribo algo similar a un poema me digo que ya es el último. Algo curioso, si en verdad sufriera no escribiría, solo escribo cuando estoy tranquila o contenta. Bueno aquí va este escritillo, que como siempre, es producto de la imaginación.  Por cierto, como mucho de lo que escribo, para encontrarle sentido hay que leerlo varias veces con diferentes perspectivas. Gracias por leer.
Este es el poema 101 de este blog.  Ya viene mi libro, lo está revisando una experta. les aviso.


No te quise nunca
lo repito mil veces hasta que sea cierto
se lo digo al pañuelo mojado
al viento que gritó de lejos
a la almohada que me acompaña despierta
se lo digo al silencio

También se lo digo a la luna
para que ya no se vea
ni los amaneceres
ni estrellas
que ya no haya noches con luz
que solo atormentan

Se lo digo día tras día a mis entrañas
para que desaparezcas
desde adentro
ni te quise ni te quiero
ni te adheriste a mi piel
ni retumban tus palabras
en mis huesos

Ya que sepa que es cierto
podré extrañarte quieta
como extrañaría a mi sombra
si la perdiera
que no es que la quiera
sino que sería extraño vivir
sin tenerla  (¿o sin verla?, ¿qué se oye mejor?)

Poema 100, a mis amigos renegados

Es el poema 100 en el blog, yeaaaa yupi yupi yupi... 
 la versión original de este escrito es del 2006, cuando recién sucedió el fraude.


Zona etérea invivible
llena y también vacía
hay todo y hay nada

Qué simple sería huir
salir del laberinto
escapar de estas montañas
separadas por abismos
adiós la indiferencia
bienvenidos los valles
y la paz

Dejaría atrás
ignorancia y hambre
opulencia y apatía
injusticia y corrupción

Negaría recuerdos
vacíaría el pecho
y la piel
como fantasma
cerrado de mente
vestido de traición

Si me quedo
quizá nada cambie
así seguiremos hasta el fin
pero seguiremos juntos
en esta vida que nos tocó aquí vivir

Amor a la vida, versión 3

Permitir que el salario mínimo iguale lo que muchos gasten en diversión en un fin de semana hace que esto se haya echado a perder

Triste amanecer espera
a estas palabras sombrías
que pasivas observan las tinieblas
peores nubarrones se aproximan

Esta masacre
es peor que una guerra
porque en la guerra hay enemigos
y héroe es el noble que los vence
En esto todos somos víctimas
que yacemos en un campo de almas abatidas
rojo sangriento es el valle en el que escurre
la sinrazón del pueblo que la abriga

Nacidos fuimos todos de la misma tierra
todos somos de sus mismos frutos
bañados por el mismo viento
que ahora desgarra cuánto esté de frente

Los más ultrajados
de origen los más inocentes
se sumieron en lo inmundo
perdiendo sus signos humanos
volviéndose verdugos
que huelen la fragilidad
y se sacian con muerte

Otros se perdieron en la avaricia
en el poder y la riqueza
otros más en el odio y la pobreza

Y lo podrido pudre a su alrededor
y podarlo solo provoca que se propague
contagiando los campos de vileza

Este escombro de país viciado
es el castigo a un pueblo
que vive en pecado
por haber permitido
que la semilla de la desigualdad germinara
que la injusticia lo violara

No se alcanza a observar ni adelante
ni detrás de las montañas
ni la más diminuta intención del temeroso sol
de visitar esta nube enrarecida
y de vencer las praderas inertes

No hay respuesta al odio
mientras no se vuelva a empezar
todo de nuevo
y esta vez inicie bien
con almas puras
no perdidas
sin castas ni estigmas
ni apariencias
ni herencias de odio
seguirá la esperanza partida

Seguir sentado
rogando por un limpio amanecer
no repara el luto
ni las heridas

No es la suerte
lo que nos debe regir
Son los cambios profundos
es el amor a una justa vida

Sentimientos de algodón

Si lo conozco, pero es más misterioso si la poesía dice que no

No te conozco
pero pensarte satura mis sentidos
transporta mi mente
supera mi emoción

Creo en ti porque tienes
espíritu de hierro
mente de poeta
sentimientos de algodón

Persigo la idea de tu vida
me fundo entre mis fantasías y tu imagen
éxtasis de percepciones
caleidoscopio de sueños
fractal de imaginación

Tonatiuh

Aclaro que esta leyenda no la inventé yo, la escuché y le agregué de mi cosecha. La escuché como flechador de la luna y también como flechador del sol.  Se la adjudiqué a Tonatiuh, el Dios del Sol.
Solo interpreté la historia y la transcribí con las siguientes palabras:

Cuenta la leyenda
que cinco guerreros aztecas aprendían a flechar,
mientras que todos apuntaban a un árbol, Tonatiuh, el más joven ,
siempre intentaba flechar al sol,
a toda hora practicaba,
siempre con el mismo fervor.

Día tras día con su arco y flecha
una misma figura junto al sol.
Todos creían que era un loco, un iluso, un soñador.
Aunque nunca lo flechó, nadie tuvo más entrega y más decisión que Tonatiuh,
nadie logró, mejor que él, alcanzar lo que su corazón anheló.

Nadie tiró más lejos que el gran Tonatiuh,
que llegó a ser el mejor guerrero,
el místico y legendario
flechador del sol.