Necesidad
de vida
o necesidad
de perdón o de cielo
hacen emerger plegarias que se expanden sin control
interminables
enredándose en las sienes
y en las paredes
enredándose en las sienes
y en las paredes
con
significados lejanos, inertes
se alzan para
buscar las alas de los ángeles
monótonas y
sin sentido
trémulas,
en coro
cantando
debilidades y delirios
repiten lo
mismo
se cuelgan
como lianas de los techos
de las
luces débiles, rojizas
adormecen
las gargantas
marean los
sentidos
se dirigen a
quien escuche
o a quien
no escuche
tratan de
blanquear los sueños
instalar
ideas deslucidas
si se
entendieran
recordarían
que se nace y se muere solo
Se pide para
que se desaparezca lo que se hace cada día
para que se
alivien los dolores
para que se
ablande el alma
para que se
ponga tibio el pecho frío
para que
los ángeles bajen
o para que
no bajen pero que crean
que somos
buenos
que somos
ignorantes del pecado
que
esperamos perdón
que
esperamos olvido
Cuando se
apagan las plegarias
el hálito
de piedad
también
termina