Va otro dominguero nocturno...
Yo que veía
las flores cada mañana
que cantaba
silbando al alba
que dormía
contando estrellas
se me
obscureció el alma
Por no
sentir el silencio
por
escuchar lo que no siento
por estar
en desacuerdo
por
observar tanto lamento
Se me puso
negra la vista
no
distingue pasto ni cielo
se helaron
los sentidos
se guardó
el resentimiento
Así son los
humanos, dicen
siempre
divididos en bandos
siempre
peleando poderes
tomando
ventaja del débil
despreciando
verdades
temiendo lo
que amenaza
creyendo lo
inexplicable
poniendo en
venta su honor
buscando lo
que la riqueza alcanza
Serán todos
los humanos
o nada más
mi pueblo
desmembrado
hasta el cansancio
explotado
en extremo
No hay
respuesta
mientras las
almas lloran
por no
poder explicar la vileza
la ambición,
la avaricia
no solo mi
alma está obscura
también lo
está la inocencia