Bajo los acordes transparentes de las cuerdas, versión 5, tallereado

De cada diez cosas que escribo, una sale más o menos bien... creo que ésta es una... bueno, digo yo... 
yap, listo, por ahora... tallereado con mi maestra Sonia...

Abrazarte como si fuéramos uno,

cerrar los ojos y girar,

dejar que el mundo se detenga para que giremos

bajo los acordes transparentes de las cuerdas

y del viento que nos cubre.

Seguir girando,

sentir que el piso desciende,

los pies se elevan

empapados de la música que adquiere nuestra cadencia;

dejamos que las nubes cierren

             el círculo perfecto que formamos al rodar,

inventamos una nueva medida del tiempo

para transformar el instante en infinito

bajo la lluvia de notas que vibran:

somos un ente extraño que baila,

uno solo

           que no se quiere separar.

Buscarte, versión 1, tallereado

Va, está incompleto... luego de autotallereo y tallereo, a ver si mejora... pero bueno, ya lo suelto, lo que hago está vivo, no deja quedarse guardado.

Tallereado con mi maestra Sonia.

Salí a buscarte para encontrarte así,

tal cómo eres,

y entender por qué mi vida se detuvo

y te espera para avanzar.

Caminé sin rumbo,

crucé lunas llenas,

me alcanzaron soles recién puestos;

olor a café y leche

y seguí marchando,

sin dejos de melancolía

ni de ausencia.

En el camino encontré ventanas y puentes

y vidas,

unas con más suerte:

eso es lo que diferencia a la vida, la suerte;

todos pensamos tener un poco más que otros

a menos que la miseria sea mucha;

a veces solo pienso en la suerte,

la pido para este pueblo…

no la entiendo,

no sé cómo nos escoge,

quién le tira los hilos:

si es desde el cielo o desde el infierno.

Me siento afortunada

                                     pero no sé desde dónde me eligieron.

Y sigo caminando sin verte,

y de tanto caminar por fin entiendo algunas palabras,

creo que una es el sentimiento,

no hay que explicarlo

      como todo lo que trato de entender, sólo se siente,

sin más.

Otra palabra que encierra sentimiento

y que alivia

tiene varios nombres:

                              uno de ellos, esperanza.

Hasta el final del tiempo, versión de viernes: 5, tallereado

Te quiero desde que supe que debía quererte

y eso fue desde siempre,

desde que no recuerdo.

También desde que el ardor intenso que haces que me brote

me deja sin aliento

como tú todo me dejas sin aliento

me borras lo sombrío del alma.

Desde que los suspiros por ti

enterraron los silencios,

y la mirada perdida

tratándote de enfocar a lo lejos,

se llevó lo quieto.

El problema de quererte 

es vencer esta urgencia por tocarte,

me llega desatada,

quema la superficie vana

empapa la nueva piel,

se queda marcada.

Te quiero desde el inicio

                                   y hasta el final del tiempo.

Por descuido, versión nocturna 7, tallereado

otro sangriento... de jueves por la noche... 

Vago en el viento,

buscándote,

trato de encontrarte bajo la lluvia escurridiza

voy a rincones del universo,

te confundo en los rumores de risas

pero se desvanecen a lo lejos;

persigo tu sombra

me desplazo como lamento que se exhala desde el cielo

cierro los ojos creyendo, que al abrirlos,

te veré entre los brillos derramados por las flores

por la hierba húmeda

o el polen que se mezcla con las lágrimas de los árboles;

creo verte en una gota roja que cae lenta sobre las hojas secas

esparcidas por descuido

y me doy cuenta,

es mi sangre,

se escurre de la herida abierta

        porque no te encuentro.

Futuro etéreo entre nubes, versión 3, tallereado

Regalo por encargo, de mí misma... jejeje

No eres ni el principio ni el fin,

eres el centro infinito

que me recorre la vida,

que me enlaza y me pinta de esmeralda,

me deja sabor de miel

a lo largo de la línea fina que separa

el ayer del alba.

Eres la luz diáfana que arde la chispa

que convierte un pasado que exhala lamentos

en un futuro etéreo entre nubes,

que cambia a sublime el aura del mañana.

Inerte, versión 1, tallereado

De qué se ríen los niños

por qué el cielo está soleado

de qué se trata el día

por  qué no está  gris

por qué no mejor anochece.

Que se escurra el color de las flores

que el Sol queme

y los árboles no den sombra,

los autos no avancen

los parques se queden vacíos

y la calle esté inerte

que permanezca  todo así como está

de vacío, de chueco,

sólo así lo podré ver

y vivir

a tono con mi paso frío

siempre indiferente.   

            

Extasiada, versión 3, tallereado

Le falta algo al final... no sé qué...
bueno, ahí va...

Me gusta que me gustes,

también me gusta gustarte

aunque no sólo por eso te quiero;

me gustas porque está escrito en el libro mágico

que encontré bajo el polvo,

en el fondo del baúl de los secretos.

Quiero tus ojos, tu sonrisa,

tus mejillas, tu pelo desaliñado,

tus dedos, tu espalda…

piezas con las que hilo mis sueños;

también me gustas todo junto

con tu espíritu y tu alma.

Te quiero porque es mi destino

y porque estoy hechizada:

conjuro de alas de seda

brillos y luces

        que nunca se desvanecen.

Me gusta mucho quererte,

mantengo el libro escondido

      para proteger el encanto:

                    vivir la vida extasiada.

Blanco, versión 2, tallereado

Quiero la penumbra rosa de los atardeceres fríos,

el brillo de los árboles anaranjados que apenas sostienen su sombra,

el blanco intenso de la escarcha cristalizada en estrellas;

pero si sólo basta una belleza para completar la vida

entonces sólo te quiero a ti

para saciar el vacío

e iluminar mi alma.

Carta , versión 3, tallereado

Sin luz, sin compu, escribí esto en mi agenda, lo primero que tenía a la mano, con pluma de tajo.  
Va, este ejercicio literario: tiene las palabras tristes que más me gustan, las reuní casi todas. A la noche lo tallereo con Sonia, en mi taller de escritura en línea en Skype... yeeeiiiii...

Va esta carta, como antigua, escrita en papel y con tajo

Te construí en mi imaginación,

desde niña,

cuando te conocí ya te amaba…

te he amado siempre;

sólo un instante te vi

y desde entonces

has estado unido a mi alma.

Ha sido a veces un tormento,

otras una encrucijada

sin distinguir nunca

entre un estar quieto y la melancolía

porque estar afligida

ha sido siempre

no conozco más nada.

Esa avidez por tenerte,

por no quererte desprender

por no apartar ni un momento tu imagen

de mis ideas gastadas,

me llevaron a oír de lejos

sin saber a dónde buscar,

rescatarte de mi angustia,

tomarte de mis sueños

hasta que otra vez estás,

sé que existes, traslúcido,

en algún punto del tiempo.

Tengo un nuevo brillo,

siento grande el corazón

alimentas mis ansias,

pero de un nuevo me acecha el miedo:

ya no verte y quedar de nuevo vacía.

Nunca me perdonaría perderte

otra vez,

quedarme fría,

regresar a mis oscuros llantos.

No quiero más castigo,

quiero vivir para dedicarte mis días

mis pequeños logros

mis versos

mi alegría, mi canto.

Variaciones sobre la misma idea, versión 4, tallereado

Tengo esta otra fijación, acariciar sin tocar

Te toco tan sólo

con la punta de mis deseos

sello una caricia con pétalos

para no lastimarte con la aspereza de mis dedos.

Te rozo

mientras duermes

con el expirar de una flauta

que con las notas más claras

     te canta mis sueños.

Otoño, corrección 5, tallereado

Llegarán las Lunas de octubre. Me recostaré sobre cada anochecer y, cuando se asomen tres estrellas, veré pasar tu recuerdo
me saciaré de pereza.

Llegarán la soledad y la amiga tristeza, nos reuniremos en silencio hasta que acaben las Lunas de este octubre o de todos y la aflicción del otoño sea continua o me duerma en el pasto y amanezca.

Darle asilo a esta pasión, tallereado

Por descuido,

o tal vez con causa,

dejé que me cohabite

este sentimiento tan desesperado;

a veces me acaricia

pero no goza el encierro,

así que se estira, patea,

me jala el cabello

me exprime los ojos.

Se desborda por la saliva,

lo veo palpitar bajo la piel,

alzarse sobre mis uñas;

lo transpiro y no se evapora,

me penetra entre los poros,

se absorbe por los huesos.

Nunca se tranquiliza

está desequilibrado.

En vez de oprimirme por fuera

me succiona por dentro

me aprieta el corazón

y luego lo suelta:

no tiene piedad.

Qué inquietud

darle asilo a esta pasión.

Existir, tallereado

Qué tal que la vida es corta

o es larga

o es verde,

tiene telarañas,

qué tal si no quiero vivirla

o la quiero vivir de más

o no quiero dormir

o me quedo dormida sin apagar la luz

o simplemente no pienso

y analizo porqué la mariposa se extravió,

perdió a sus amigas.

Por fin entiendo la desaparición de las estrellas,

busco hoyos negros;

qué tal que nadie sabe que existo y paso desapercibida 

o me observan cuando hago gestos

y olvido cómo son los peines,

que las ventanas son transparentes

y me rasco el entrecejo

me como los lápices

y chupo la pluma

para pintar la lengua de azul

y veo problemas ajenos

y no me importan

y a nadie le importa que no me importen

ni sé si hoy hay Luna

y a la Luna le tiene sin cuidado;

qué pasa si por fin me aquieto

total, no cambia la pobreza de nadie

aunque lo quisiera

y no pasa nada

y dejo nada más así

la vida fluir.

Hasta que me seque, tallereado

El principito veía amaneceres, yo intento escribir poesía

Gracias por tu hombro…

no me regañes,

-bastante conozco mis errores-

sólo déjame confiar

que escuchará mi silencio en resonancia

sin reprocharme,

que no se moverá hasta que me seque

por tus pliegues ya escurre sal

y gotas de sangre que también salen por mis ojos,

porque mi corazón se deshace

y busca por donde aflorar.

Gracias por envolverme con tu tiempo

por no querer enjuagar tan rápido tu ropa

manchada por mis culpas

mis obsesiones

y mi triste caminar.

Todo cuánto está en mi espacio, versión 2, tallereado

A éste le di una hermoseada... quedó mejor... tallereado con Sonia... 
sigue estando rosita y cursi, pero más bonito... jejeje

Piel suave, de seda,

que atrae caricias,

se convierte en pétalos

cuando la rozo con la punta de los dedos,

escurre la tibieza que le sobra

con la que aíslo la frialdad de mis ideas.

Piel de encanto, de ángel,

que llueve del cielo,

cubre todo cuanto está en mi espacio y en mis sueños.

Dulzura que derrite lo agrio de mi toque burdo

y transforma mi piel,

también en seda.

Encrucijada, borrador 2

Varias notas
1. Tiene rimas voluntarias, que a mí me gustan pero muchos me critican... qué puedo hacer
2. Sigue mi fijación por la sangre, ¿será que me gusta el rojo?
3. Está un poco cursi... 
nadie deja comentarios, díganme... ¿cómo quedó?

Extraños senderos tiene la vida

encrucijadas

tomé uno y me llevó a encontrar penas decapitadas

que se me adhirieron a los pies

y arrastré abandonando la dignidad hecha lodo

en medio de nada

Trato de regresar del laberinto

para encontrar cuál fue la puerta

y sigo dejando huellas deformes

me tratan de abrazar dedos largos de medusa

para enredarme convertida en estatua de sal

Si escapo hasta alcanzar la entrada

puedo encontrar de nuevo el inicio

el alfa

ver la vida como caleidoscopio

reconocer el fractal

escoger el correcto

el de alfombra de pétalos de rosas

el que puedo recorrer acompañada

y disfrutar el camino

No puede ser malo viajar sin dejar rastros de sangre

más y mejores cosas haré si el andar es el propicio

porque la energía de escapar

la dedicaré a que brillemos juntos

a cumplir el fin mismo de la vida

y no a vencer los obstáculos del destino

Tentáculos que se hunden en las llagas, borrador 1, tallereado

Va este borrador desesperado, je

Siento el dolor quedo, instalado, perpetuo

 del adiós involuntario

que se deja caer pesado

termina aplastando el sosiego

se pega a las entrañas

         como una segunda piel,

    pero correosa 

                  que raspa

                  también rasga,

tiene tentáculos que se hunden en las llagas

y las hace más sangrantes

            sin tregua

                           ni calma.