sábado, 29 de marzo de 2014

Verde

De tanto oírla pedir no llorar más
llegó un duendecillo travieso,
la miró fijo a los ojos
y se los congeló                      
desde entonces lució los ojos más hermosos
más brillantes
de hielo seco, sin expresión.

Rojo

De  cabellos castaños rojizos
un poco despeinados
y sonrisa pálida
más que caminar, parecía que flotaba
paseaba por el bosque,
siempre en busca de algo.
Un amanecer rojo como su cabello,
acordes agudos y quedos la llamaron,
convencida de que encontraría lo buscado,
se acercó hasta el más alto de los árboles,
y una mancha roja en el piso la hizo excavar.
Encontró un corazón oscuro, casi duro, pero todavía latiendo,
lo tomó con mucho cuidado;
tenía mucho espacio en el pecho,
queriéndolo anidar, se lo sumergió.
Le cantó todos los días,
bailó como flor mecida por el viento,
voló con las mariposas.
Un día con un atardecer rosado, en parte, otra parte rojo,
pasó por el árbol que dio como fruto su doble corazón,
ahí encontró a un hombre,
sentado, excavando desesperado,
se acercó a él y él preguntó, ¿no encontraste un corazón?
ella asintió con la sonrisa más tímida,
y se lo sacó, rosado, tibio pero fresco,
saltando como niño,
-toma
el hombre se lo puso, le hizo una caravana y se marchó.
Ella sintió el hueco enorme del vacío.

Se derrumbó en el piso, a llorar su renovada y seca soledad.

lunes, 24 de marzo de 2014

sin luna

Qué pretenciosa,
creer que podía ser feliz,
eso no es para todos,
al menos no para mí,
para mí son las tardes grises,
y las noches sin luna,
y sin estrellas
y la vida sin música
y con risas estables,
y con lágrimas tristes,
para mí es la penumbra,
la disciplina,
el final de la vida,
sin mí.

por el día mundial de la poesía

Cómo saber cuándo sana un corazón desgarrado,
que se desangró de tanto llorar
será cuándo aterrice una estrella verde en el jardín desierto,
y pueda deshojar margaritas azules
o tenga de nuevo fuerzas en los brazos
mis ojos regresen a su habitual color gris sin brillo,
y recupere mi sonrisa, la de siempre, la de antes, sin expresión

domingo, 16 de marzo de 2014

Luna llena

En cada luna llena te recuerdo
también al ver mi taza de café
y en las formas de las nubes
y de las hojas arrastradas por el viento,
y en mis hojas,
mis lápices,
en los versos que alguien más escribe

La sensación en el vientre
cuando respiro y necesito más aire
en cada momento
no me deja olvidar
que te quiero,
cuando camino y se estremecen las piernas
escribo y tiemblan los dedos,
y se frunce sola la nariz,
los pies se alejan del piso,
los colores me acosan,
a veces, otras me acompañan

cómo escondo tu sonrisa
si me sale siempre al encuentro

jueves, 13 de marzo de 2014

ensueño

Te acaricio con la exhalación de mis suspiros.
Con tu cabello en mis manos,
observo tus labios y luego tus pupilas,
te baño con la luz que sólo brota con tu sonrisa,
y me pregunto para qué hay flores en la tierra,
sobran.

domingo, 9 de marzo de 2014

Luz del cielo

Qué tiene de malo llorar.

Con una fuente infinita de lágrimas formé un hilo fino, recto, …

Se alimenta de miedos y de agua, de fe, suspiros, recuerdos.

Es tanta su fuerza que vence la gravedad, en vez de caer al piso, se dirige al firmamento,
pensé que en algún momento el hilo se agotaría, pero no… 
es continuo, perfecto.  

Creció tanto en unos días sin dormir, 
que llegó a a las nubes, las inyectó, las infló, las nubes se pusieron muy pesadas.

Hasta que finalmente llovió, llovieron lágrimas,… la sal de las lágrimas reflejó luz,  
las gotas brillaron, como diamantes, difractando luz violeta, y azul, y roja y amarilla, 
y las montañas, y los parques y el cielo presenciaron auroras boreales que tomaron vida, 
la frecuencia ultravioleta emitió música.

Los que vieron y oyeron creyeron que era un milagro y no lágrimas simples, 
pero sí, venidas del cielo. 

insomne...

el universo se está expandiendo, en verdad...

noté que hay una nueva estrella
hoy las volví a contar

sábado, 8 de marzo de 2014

otro cuentecillo

Una vez escuché que todos tenemos un alma gemela.

Nunca vi piel más blanca que la suya,
ni mirada azul más transparente,
si alguna vez logré observar sus ojos
vi flotar sus neuronas.

Dicen que se quedó sin alma porque un ángel le dictó un poema de números que nunca descifró,
otros cuentan que se le secó el corazón, y que una vez que tuvo tos lo escupió,
lo que es seguro es que todas las tardes a las 7 recordaba a Galileo,
y si su mirada siempre estaba perdida, se le perdía aún más pensando en la vida injusta que tuvo en su prisión.

Lo conocí en la biblioteca de Florencia, buscando manuscritos originales de Galileo, yo buscaba lo mismo.
Coincidimos por diez años.
Una vez supe que sólo enfocaba su vista ante un documento original e imaginé que también ante un amanecer perfecto.

La última vez que lo vi, creo que me sonrió, quizá lo imaginé, luego se fue caminando por una vereda que dicen que lleva al infinito.
Puedo jurar que se alejó flotando. No apareció nunca más.
Cierto es que no lloré.

Cierto también que los músculos que causan la sonrisa se me atrofiaron, para siempre.

martes, 4 de marzo de 2014

una lluvia de estrellas

Esperaré,
te esperaré,
mientras veré como llega cada aurora,
cada luna, 
una tras otra
me entretendré lanzando oraciones al cielo
bendiciones, y alabanzas,
sentiré una lluvia de estrellas cada noche,
y que el cielo baja,
y que lo negro de la noche es cada vez más azul,
el frío me lo cubriré con nubes blancas,
solo porque quiero esperar,
porque creo que me va la misión de la vida,
completarla con alegría, 
y no como zombi, 
solo porque sé que es bueno para los dos.

domingo, 2 de marzo de 2014

En tu cuerpo

Me perdería entre tu sonrisa
tu inocencia, tus ojos, sólo invítame
para no ser intrusa en tu cuerpo

Tristeza

La tristeza tenue es un estado perfecto
la felicidad se va, es desleal,
es frágil
sufrí mucho por miedo a perderla
igual se fue,
mientras que la tristeza ahí está, perenne,
no se va, es la más fiel,
se acomoda, se aquieta
y no me deja.

sábado, 1 de marzo de 2014

Lastimoso y perfecto

Sólo necesito la luz nocturna del cielo
mis lágrimas fermentadas
y las notas de fondo de un dolor fino e intenso
para tomar un baño que renueve pensamientos,
con un estropajo de metal 
sacudiré al corazón
que se estancó en el tiempo,
le sacaré la sangre con coágulos,
lo enjuagaré con lágrimas frescas
y lo frotaré con nuevos estremecimientos,
hasta que duela otra vez,
para usar las ansias de almohada
y llegar a un sueño lastimoso y perfecto.