miércoles, 22 de mayo de 2013

Borrarte, versión 7

Martes 21 de mayo: Siempre había querido escribir algo así... aquí va el primer borrador... 
de la nada apareció la canción Ojalá de Silvio Rodríguez  que obviamente es una obra maestra... y me dije... ahora sí... a escribir (no se lo dedico a nadie, solo al maestro Silvio)

Miércoles 22 de mayo: Ya va el tercer borrador, va mejorando

Miércoles 22 de mayo, 2013: Va cuarto borrador, ya me gusta más...

La canción Ojalá ejerce un hechizo sobre mí... cuando la escuché por primera vez la oí unas ochenta veces seguidas hasta que me quedé dormida. No es solo la letra, es la música y la voz.  Tuve un gran problema para dejarla de oír.  Ayer la escuché por casualidad y va de nuevo, ya la he oído unas cincuenta veces. Estoy paralizada escuchando. 

Los sentimientos extremos emanan belleza.  En general los poetas son lunáticos y bipolares. No enfermos, extremistas, ¿será?.

En este escrito he tratado de reflejar otro tipo de expresión de odio. Es otra arista de Ojalá. Claro, con su justa proporción. Ojalá es una obra maestra.  No odio a nadie de esa manera, a lo mejor es lo que me falta para escribir algo a la altura de Ojalá.


Me gustaría quemar el polvo
en el que se graban mis pasos
destruir el camino que me trajo hasta aquí
para que se deshaga mi rastro
y no me persigas
y no llegues hasta mí

Al caminar abrir una grieta
para que te hundas en ella
y te trague la tierra
y tu recuerdo pierda las huellas
que lo llevan siempre a mí

No me importaría perder la memoria
para deshacerte en el tiempo
rasgar los fragmentos
que te rehacen constante

Aunque se acabe la vida
y se extingan la flores
explotaría al mundo
para no ver tu imagen
escrita en las piedras

No es solo destruirte
sino borrar que alguna vez te vi

Me enterraría una daga
para sacar el pedazo del corazón
que te congeló en su entraña

Giraría hacia atrás las horas
para extirpar tu linaje

Si hiciera un conjuro
te eliminarías desde que nací

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