El principito veía amaneceres, yo intento escribir poesía
Gracias por tu hombro…
no me regañes,
-bastante conozco mis errores-
sólo déjame confiar
que escuchará mi silencio en resonancia
sin reprocharme,
que no se moverá hasta que me seque
por tus pliegues ya escurre sal
y gotas de sangre que también salen por mis
ojos,
porque mi corazón se deshace
y busca por donde aflorar.
Gracias por envolverme con tu tiempo
por no querer enjuagar tan rápido tu ropa
manchada por mis culpas
mis obsesiones
y mi triste caminar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario