domingo, 26 de febrero de 2012

Insomnio

No maté a nadie, es un ejercicio de la clase, me lo imaginé

No tuve piedad

Porque tenía esa enfermedad superflua
de tener pocos años
de creer que se tiene todo
que los días no cambian

Que el mareo por la alegría diaria
embriagaría por siempre
viviendo sin temor a la vida
sin temor a nada

La herida que tracé
seguro desangró
el bosque secó
luego se olvidó
o no se nota

Pero a mí la culpa
me ha obscurecido las ideas
quitado el sueño
dejado el pensamiento turbio
secado el espíritu
matado el alma

Perdón no te pido a ti
porque tú no recuerdas
ya no te importa

Perdón le pido a la vida
por tanta soberbia
por haber creído
en la inocencia eterna
tan falsa
que el perdón castiga
y no llega






No hay comentarios.:

Publicar un comentario