En la
soledad de
un parque
abandonado
que recorro
tratando de explicar una existencia
que corre con el solo impulso que da estar viva,
buscando motivo en las injusticias,
escuchando
los acordes de las hojas secas
que se
sacuden sin rumbo
golpeándose
ligeras contra las bancas rotas,
en grupos,
acompañadas
de un viento gris que es todo menos transparente,
que
transporta la vergüenza de la basura que se esparce
en un espacio ocupado por lo que no importa
en un espacio ocupado por lo que no importa
por lo que
se quedó sin lugar ni pertenencia,
que juega
en espirales sin preguntarse si molesta,
juego con el vacío de los días sin sentido,
que
fastidian y se sumen,
en medio de
una existencia tan larga,
tan
estrepitosamente pesada
que busca
si los sueños y la realidad tienen acuerdos,
y entran en
tregua
sin
perseguirse ni arrastrarse,
o
condenarse mutuamente,
por sus
ambiciones de felicidad no merecida,
por la
angustia de cuestionar para qué es la vida,
si no
satisface a nadie
al menos no a mí,
que te adoro,
como nadie pudiera imaginar que alguien pudiera adorar a una persona,
con una intensidad que encandila al sol y a las estrellas,
y que no sirve de nada,
que sólo se traduce,
en ganas de dormir,
o de vagar,
o eso.
gulp, me estremecí de lo que escribí... ¿qué será "o eso"? jojojo
ResponderBorrarse me hace que los que me leen están igual de orates que yo... ¿será?