Tanta gente buena se cansó
de las humillaciones de la historia
y se enfiló en las listas
del infierno
Las calles se llenan de muertos
huesos amontonados
desmembrados
flotando en sangre
fuera de cauce
Cohabitando con la inmundicia
la falsa inocencia de quienes
duermen en sábanas blancas
y se sorprenden del horror
Aquí nadie es inocente
viviendo entre castas
todos cargamos culpas
tanta desigualdad se sembró
que ahora el odio ha germinado
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